Banca de DEFESA: MARICELLY GÓMEZ VARGAS

Uma banca de DEFESA de DOUTORADO foi cadastrada pelo programa.
ESTUDIANTE: MARICELLY GÓMEZ VARGAS
FECHA: 05/12/2022
TIEMPO: 09:00
LOCAL: Remotamente
TÍTULO:

PRÁCTICAS DISCURSIVAS SOBRE SALUD MENTAL DE PROFESORAS/ES DE PSICOLOGÍA EN DOS UNIVERSIDADES EN MEDELLÍN, DISCURSIVE PRACTICES ON MENTAL HEALTH OF PSYCHOLOGY TEACHERS AT TWO UNIVERSITIES IN MEDELLÍN, COLOMBIA


CONTRASEÑAS:

Salud mental; formación en psicología; actuación profesional; prácticas discursivas; construccionismo; dialogía.


PÁGINAS: 414
GRAN ÁREA: Ciências Humanas
ÁREA: Psicologia
SUBÁREA: Psicologia Social
ESPECIALIDADE: Relações Interpessoais
RESUMEN:

En esta tesis de doctorado nos propusimos comprender las prácticas discursivas sobre salud mental de profesoras/es de psicología de dos universidades de Medellín, Colombia, con miras a defender que la salud mental es un eje transversal a toda la psicología y no exclusiva de una especialidad, por ejemplo, de la psicología clínica. Esto no quiere decir que la salud mental sea propia a la psicología, se trata de un fenómeno amplio, al que ya muchos saberes han contribuido, pero que discursivamente en psicología requiere de algunas aclaraciones.

Cuestionamos la asociación que reduce salud mental a psicopatología y describimos algunos de los efectos que el uso de este discurso provoca en la vida concreta, entre ellos, el que se ejemplifica con la decisión del Ministerio de Educación de Colombia que exige a los pregrados de psicología un nivel de prácticas clínicas obligatorias bajo el modelo de supervisión propio de la medicina, es decir, de una práctica individual en consultorio y centrada en la enfermedad. Vemos aquí un problema, pues se está reforzando en la formación en psicología el statu quo del discurso de la enfermedad y el individualista, confundiendo así clínica con psicoterapia.

Entendemos que clínica, en su acepción de método según Lightner Witmer, tiene que ver con la comprensión general del ser humano no necesariamente desde una perspectiva patológica; y la psicoterapia la concebimos como un tratamiento especializado que exigiría un nivel de posgrado o de formación continuada y supervisada. No obstante, reconocemos que la práctica psicoterapéutica, tal como ha sido interpretada en su matiz principalmente intrapsicológico, conduce a la exclusión social, pues sabemos que no todos pueden acceder a ella, sin que eso implique que deba desaparecer. Por tanto, dichas prácticas “clínicas” orientadas exclusivamente bajo el modelo de supervisión, que por protocolo es el mismo que se aplica a la práctica médica 5

y sus diversas especialidades, estaría propiciando la consolidación de una hegemonía que venía siendo minimizada gracias a otras conceptualizaciones de salud, entre ellas, la de salud mental colectiva. Por otro lado, esa obligatoriedad de lo clínico en su formato de supervisión médica está desconociendo las condiciones precarias a las que se enfrentan estas/os profesionales en el mercado laboral en Colombia, caracterizado por una mayor oferta en psicología de las organizaciones y del trabajo o que las/os obliga a constantes cambios de empleo y, por tanto, de campo aplicado.

Basándonos en el construccionismo social y en la perspectiva de las Prácticas discursivas y producción de sentidos propuesta por Mary Jane Spink, realizamos un taller de modo remoto con 12 docentes que asesoran prácticas en una universidad pública y otra privada en Medellín. Fueron divididos en cuatro grupos de tres personas cada uno. Usamos como estrategias analíticas líneas narrativas, árboles, mapas dialógicos y análisis de asociación de palabras. El uso de estas estrategias permitió profundizar en los matices discursivos, su dinámica, contenido y forma, reiterándose especialmente dos sentidos construidos sobre la salud mental a partir de las prácticas discursivas. El primero alude a las definiciones positivas y negativas de salud mental; la acepción positiva se basó en repertorios como bienestar, espiritualidad, tranquilidad, armonía, y la negativa en síntomas, trastornos, crisis, angustia. El segundo sentido dio protagonismo a los discursos de lo individual y lo social, el cual se ejemplifica con un género discursivo o enunciado típico entre las/os docentes. Este enunciado apareció bajo la forma de una pregunta o recomendación que algunas/os supervisoras/es hacen a sus estudiantes practicantes para ir a terapia a resolver sus dificultades, entendiéndola como una responsabilidad individual.

Discutimos estos dos asuntos a partir de una aproximación que denominamos pragmática/construccionista, definida por Kenneth Gergen como el esclarecimiento de la función 6

social de los sentidos construidos, es decir, que el uso de las prácticas discursivas tiene consecuencias en la vida cultural. Para avanzar en la reflexión, nos abocamos en la dialogía propuesta por el Círculo de Bajtin, en la cual también se basó Gergen para afirmar que es necesario ampliar el espectro dialógico de los discursos, o sea, reconocer que ante la hegemonía o primacía de una definición -que en el caso de nuestras/os participantes es la definición negativa de la salud mental- es importante mantener una diversidad de voces, y que por tanto no serían sólo las de la psicología clínica a la que tradicionalmente se la ha asociado como la única encargada de la salud mental. La dialogía bajtiniana propone a su vez una ética que consiste en el respeto por la diferencia y en una actitud responsiva, léase responsable, frente a nuestros enunciados en la interacción con las personas.

Concluimos que 1) algunos usos de nuestras prácticas discursivas de salud mental justifican prácticas excluyentes como la psicoterapia a la que tienen acceso expedito personas con mayores ingresos económicos, por eso la necesidad de una ampliación y diversificación del concepto de salud mental para propiciar otras prácticas que faciliten el acceso de otros grupos sociales al acompañamiento psicológico; 2) esta ampliación podría incluirse en el modelo de supervisión de prácticas clínicas que está siendo exigido para las universidades en Colombia y que evitaría volver a una hegemonía del discurso de la enfermedad que reitera en una concepción de individuo en el que recae toda responsabilidad de lo que le pasa. 3) Con la dialogía bajtiniana rescatamos no sólo la importancia de la multiplicidad de voces sobre salud mental o sobre cualquier otra temática, sino que también fundamenta filosóficamente la ruptura entre fronteras disciplinares y discursivas con miras a una comunicación más dialógica y menos dicotómica que tendría impacto en la formación universitaria y en general en la vida social cotidiana. 4) Si los principios dialógicos atravesaran la formación en psicología, es decir, menos regida por la hiperespecialización y más centrada en fenómenos comunes como el de la salud mental en sus diversas acepciones, estaríamos formando para un mundo laboral que va más allá del tipo de institución o lugar en el que se trabaje y que se ha calificado como “campo aplicado”, relativizando la idea de que la práctica clínica se ubica exclusivamente en el “consultorio” o en el sistema sanitario en donde sólo allí se aborda la salud mental. 5) Finalmente, aclaramos que la salud mental no debe ser el único fenómeno común a la psicología, porque pueden ser también el de la democracia o el de las luchas contra todo tipo de exclusión social; lo fundamental, en términos dialógicos, es compartir propósitos comunes aceptando la diversidad discursiva y de ejercicio profesional, siendo esta nuestra principal contribución al debate, y que sabemos no es aquí en donde acaba.


MIEMBROS DE LA BANCA:
Interna - 1560873 - DENISE MARIA BARRETO COUTINHO
Interna - 2313663 - MONICA LIMA DE JESUS
Interno - ***.712.675-** - RAFAEL ANDRES PATINO OROZCO - UFBA
Externa à Instituição - CATALINA BETANCUR
Externa à Instituição - DORA MARIA HERNANDEZ HOLGUIN
Externo à Instituição - JEFFERSON DE SOUZA BERNARDES
Notícia cadastrada em: 14/12/2022 09:57
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